domingo, 28 de noviembre de 2010

Los impresionistas y el paisaje


Impresionismos: se aplica en diferentes artes como la música y la literatura, su precursora es la pintura impresionista. El movimiento se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa, caracterizado por el intento de plasmar la luz. Fue bautizado por la crítica como impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet impresión: sol naciente.

Inicios del impresionismo: anteriormente al impresionismo, era dominado por un eclecticismo, generación de las rupturas estilísticas, una serie de rupturas que darán personalidad propia al arte moderno. Este movimiento resulto de una prolongada evolución, que coloca definitivamente al siglo XIX bajo el signo del paisaje y que busca un lenguaje nuevo basado en un naturalismo extremo. Tiende a usar colores puros y sin mezcla, sobre todo los tres colores primarios y sus complementarios.

El año 1873 marcó un giro característico del impresionismo el paso de la fase preparatoria a la fase del florecimiento. La técnica y la estética impresionista se divide en cuatro y estas son:

  • Colores puros: los pintores consiguieron una pureza y saturación del color hasta entonces impensables, a partir del uso de colores puros o saturados, los artistas dieron lugar a la ley del contraste cromático, es decir, todo color es relativo a los colores que o rodean. Las sombras pasaron de estar compuestas por colores oscuros a estar compuestas por colores fríos o desaturados que, a la vez creaban ilusión de profundidad, a su vez las luces a su vez pasaron de ser claras a ser saturadas y calidas, resaltando del fondo. Para definir la forma su riqueza de color les permitió afinar el volumen mediante mas matices lumínicos, creando luces dentro de las zonas de sombra y sombra dentro de las zonas iluminadas recurriendo únicamente al uso del color.
  • Pincelada gestáltica: pintores impresionistas mostraron plásticamente lo que la psicología de la Gestalt vendría a demostrar psicológica y científicamente mas adelante:
  • Forma: para los artistas impresionistas es importante la iluminación en las obras de arte, utilizando de la luz natural y de la luz artificial. Por lo que la pintura se ocupe de aquello que lo es intrínsico: luz y calor.
  • Variantes en la estética impresionista: no todos los pintores son fieles a la estética impresionista, ya que algunos utilizan más la luz interior que la exterior, al igual que otros que utilizan mayoritaria mente la sombra.

Paisaje: se utiliza de manera diferente por varios campos de estudio, aunque todos los usos del término llevan implícita la existencia de un sujeto observador y de un objeto observado, se destacan sus cualidades visuales y espaciales. Es uno de los más tardíos logros del refinamiento de las culturas humanas, desde las pinturas rupestres hasta casi el romanticismo, la naturaleza aparecía muy pocas veces en las obras pictóricas como paisaje.

Arte chino fue el primero en tratar específicamente, el paisaje a partir del siglo V lo trabajaron como tema pictórico, fue posiblemente debido a la introducción del budismo y su visión estética de la naturaleza. También es el paisaje un aspecto central del arte de Japón, el arte Europeo no comienza a considerar el paisaje hasta el renacimiento, desde el siglo XVI se va convirtiendo cada vez más en objeto de interés por sí mismo y no como fondo de una composición religiosa o de un retrato.

Para comprender el paisaje es necesario tomar en cuenta dos elementos personajes: el espectador y el paseante o viajero, no existe una estética en el paisaje hasta que esta sea otorgada por el ser humano, el artista es quien la identifica y la produce. El espectador sería aquel que es el beneficiario de los resultados.

Web grafía: www.wikipedia.com

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